Paul Smith

Este diseñador, nombrado caballero por Isabel II, es fiel a su lema: "Se tú mismo". Desde que abriese, en el año 1970, su primera boutique en Londres hasta convertirse en una auténtica "joya del imperio británico", ha vivido intensamente una existencia viajera y dedicada a la moda tanto masculina como femenina.


Precisamente, en torno este lema desarrolla su libro Puedes encontrar inspiración en cualquier lugar. Y si no, mira de nuevo, lanzado en el mercado anglosajón y en el que se encuentran sabrosos datos autobiográficos trufados de encuentros y situaciones divertidas que logran que su lectura resulte tan amena como su propia vida.
Paul Smith recibió el rango de 'Sir' en el 2000, y sus prendas cuelgan de los armarios de estrellas como David Bowie, Johnny Deep, Kate Blanchett, el cantante Travis y multitud de políticos y personajes destacados de la esfera intelectual y social del mundo entero.

Igualmente, sus dos perfumes, el masculino y el femenino, han recibido también importantes premios por su alta calidad y enorme aceptación.

Observado de cerca, el estilo de Paul Smith se sitúa entre el rigor y buen hacer de los sastres la mítica Saville Row de la City -donde se hacen a medida los trajes los caballeros y ejecutivos londinenses-, pero inyectándoles buenas dosis de humor británico. Un estilo, por tanto, elegante, cómodo y ecléctico, que derrocha talento y gusto por el detalle: una raya de color amarillo fluorescente, unos gemelos o los botones de porcelana en una camisa, un dobladillo impreso con motivos divertidos... Uno se siente bien vestido y, al mismo tiempo, sabe que su traje no sigue ningún estereotipo, que goza de un estilo personal.

Paul también se rodea de artistas y artesanos como la diseñadora de calzado Emma Hope o la creadora de joyas española Helena Rohner para completar sus colecciones. También ha creado una línea de mobiliario para el hogar para la prestigiosa firma Cassani y ha vestido a la selección de fútbol inglesa para el Mundial de Corea.

Con tiendas propias esparcidas por todo el mundo, la última boutique que abrió el año pasado fue en Milán, en la distinguida Via Manzoni. Desde el año 1998 su retrato, pintado por James Lloyd, se expone en la National Portrait Gallery de Londres.