Rosario Nadal

Rosario Nadal, elegante mallorquina afín al mundo de la moda, se hizo princesa en septiembre de 1989 cuando se casó con el segundo hijo de Simeón de Bulgaria. Su matrimonio con el Principe de Preslav no hizo más que confirmar lo que todos veían en ella: un porte aristocrático, un saber estar insustituible y una elegancia fresca y única.

22 Octubre 1968

Palma de Mallorca, España


Horóscopo : Libra

Una elegancia natural que se manifiesta en cada una de sus apariciones públicas. Rosario Nadal, la que fuera imagen de Valentino, siempre se ha sentido muy próxima al mundo de la moda, de la estética y del arte que ama y del que aprende día a día. Aunque su interés por la moda no ha desaparecido (sigue fiel a los diseños de Valentino y se pronuncia a favor de la nueva generación de americanos, como Marc Jacobs y Michael Kors), la princesa de Preslav muestra su pasión por el mundo de las subastas y las exposiciones de arte.

Su matrimonio con Kyril de Bulgaria, en septiembre de 1989, no hizo más que confirmar lo que todos veían en ella: un porte aristocrático, un saber estar insustituible y una elegancia fresca y única. Se conocieron en Palma dos años antes de su enlace cuando Rosario tenía tan solo 19 años y sus numerosos encuentros llevaron a Kyril a pedir su mano en la residencia de Simeón de Bulgaria en Madrid. Su boda, celebrada en la capilla de Santa Ana, en el Palacio de la Almudaina, se convirtió en el acontecimiento del año y a ella acudieron alrededor de 400 invitados, entre los que destacaron los miembros de la Casa Real Española, entre ellos el príncipe Felipe, quien, por parte del novio, se convirtió en testigo de la unión. Por parte de la novia, Alexia de Grecia, hija de Constantino de Grecia y Simoneta Gómez, Acebo, hija de los duques de Badajoz, firmaron en el libro de testigos.

Una boda de cuento de hadas para la que Rosario, quien nació para ‘ser princesa’, eligió un diseño de Gustavo Puente. Nada más pronunciar el ‘sí quiero’ Rosario, se convirtió en Rosario de Bulgaria y Princesa de Preslav a pesar de que la monarquía estaba derrocada en Bulgaria desde 1946. Una vez convertidos en marido y mujer fijaron su residencia en Londres, donde Kyril trabajaba en una empresa financiera norteamericana y donde ella cursó los estudios de Bellas Artes.

Convertida en historiadora de arte, Rosario y su marido se convirtieron en los años 90 en dos invitados imprescindibles de la alta sociedad internacional. Su presencia era sinónimo de distinción y entre sus compromisos sociales, la Princesa de Preslav y su marido se convirtieron en padres de tres hijos: Mafalda Cecilia, Olimpia y Tassilo.

Enamorada de su tierra natal, Rosario y Kyril adquirieron una residencia en la isla de Palma y no había verano en los que ambos no disfrutaran de unos días de relax y sol, en compañía de sus hijos. Kyril, gran amante de deporte, aprovechaba sus vacaciones para practicar su hobby preferido, el surf.

Muy unidos a la Familia Real Española, e íntimos amigos del Príncipe y las Infantas, Rosario Nadal se convirtió en julio de 2005 en madrina de Irene Urdangarín, hija de la los Duques de Palma.

Muy celosos de su intimidad y tras 20 años de matrimonio y tres hijos en común, en octubre de 2009 los Príncipes de Preslav confirmaron su separación mediante el gabinete de Simeón Bulgaria en Sofía. Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal llevaban un tiempo viviendo separados aunque en ningún momento anunciaron planes de divorcio. Tras varios meses de rumores, estos acaban confirmándose. Kyril abandonó la residencia conyugal para alquilarse un estudio en Londres, mientras que Rosario continua viviendo en la casa junto a los niños. La separación se produjo de forma amistosa por el bien de sus hijos y aunque evitaron hacer declaraciones muchos apuntan a un posible desgastamiento entre la pareja.