Imagínate, súper feliz y emocionada. Para mí es un álbum que creo que representa en este momento, y digo en este momento, porque yo creo que también en el proceso creativo uno va evolucionando y cambiando, pero sí representa, claramente, lo que en este momento siento yo el deseo de defender en su totalidad. Hay álbumes que uno, no sé, que uno dice: ‘Este álbum muestra esta cara de mí o esta parte de mí como artista, o cuando son álbumes super conceptuales musicalmente’. Pero este álbum particularmente tiene como esa diversidad de lo que siento yo defender en su totalidad. Por eso para mí tener esas tres vertientes de lo que es un mundo más pop, un mundo más tropical, por decirlo de alguna manera, y un mundo que ha llegado en los últimos tiempos de mi vida, que es el mundo más regional mexicano. Yo creo que tres mares que me encantan y me siento ahora mismo súper cómoda de navegar y de estar. Y en ese sentido, siento que me representa y que el título se siente muy acorde a lo que es ese sonido en su totalidad, de lo que es la producción.

Tengo una alegría brutal con este álbum. La verdad, creo que es un álbum que se escucha de arriba abajo y es bien raro que ritmos tan diversos, que invitados tan distintos unos de otros, puedan convivir en un mismo espacio y no se sienta raro. Y eso cuando se logra, es un súper masterpiece (obra maestra). Y para mí este álbum es eso. Yo creo que la posibilidad musicalmente de que convivan no solo ritmos diferentes, sino personalidades muy distintas y que se sienta bien. Cuando yo anuncié que iba a ser bachata, la gente dice como que: ‘¿Qué? ¿Cómo se va a escuchar eso?’ Y no sé, cuando la oyes, dices: ‘Esa se siente como muy pez en el agua, se siente muy cómoda’. Y yo creo que para mí una de las cosas, los retos mayores del álbum eran eso, poner géneros distintos, perfiles muy distintos de artistas.

Yo creo que la gente lo va a amar, creo que es un disco que va a ser muy querido por los fans, espero que así sea. Es muy querido por mí. Creo que la gracia del álbum es exactamente esa misma diversidad, esa gran diversidad musical y esa gran diversidad de invitados.

Sí, ha sido una locura. Mira, es que lo de Carín fue una locura, porque yo me enamoré de su voz mucho antes. O sea, Carin... yo creo que estos últimos dos años ha cambiado su vida de una manera muy radical, su carrera. Entonces, cuando yo agarré a Carín, yo estaba enamorada de su voz, enamorada de su talento. No pensaba que esta canción nos iba a traer tantas cosas lindas. Pero sí, lo que hice fue como esa asignación brutal de escucharlo y de reconocer qué es lo que le podía hacer bien a su voz, a su manera de decir las cosas y al mismo tiempo que yo pudiera convivir en esa canción y que no me sintiera que estoy muy en el mundo de Carín. Y claro, jamás pensaba que iba a pasar todo lo que sucedió con la canción, ni tampoco con lo que ha pasado con la carrera de él, todas las cosas maravillosas que le han sucedido. Pero en el segundo, que le enseñé la canción a Carín y que me dijo: ‘Dame la letra’, y se sentó al lado mío, yo estoy en la guitarra y la cantó por primera vez como si se la supiera de toda la vida.

En ese momento yo dije: ‘Esta canción me va a cambiar a mí la carrera también. Esto va a ser un antes y un después’. Cuando lo escuché en la voz de él, lo supe. La canción me sigue trayendo alegría. O sea, hay canciones que cuando salen se vuelven éxito y hay canciones que nunca dejan de crecer. Y esta es una canción que nunca ha parado de crecer.

Claro, sí, son dos mundos bien paralelos Yo, primeramente, cuando empecé el álbum, yo quería hacer un álbum totalmente triste, no necesariamente triste a nivel anímico de que las canciones fueran lentas o depresivas, sino más que todo a nivel de lo que se hablaba. O sea, que fuera un álbum totalmente de desamor, desde la cumbia, desde la bachata, desde el regional, desde todo. Y empecé así, por eso hay tantas de esas canciones en este álbum puntualmente. Me pasó en los últimos álbumes que quise hacer canciones más felices y ahora tenía ganas como de regresar en ese proceso desde la raíz, porque yo al comienzo de mi carrera sí hacía canciones un poquito más de desamor. Intento, yo creo que para poder escribir de lo que sea hay que tener un sentido de empatía y sensibilidad brutal, porque no todo lo vives tú, y menos mal, porque si no mi vida sería caótica.

Me nutro un montón de lo que me cuentan la gente a mi alrededor, entonces se puede escuchar como que me rodeo de personas que tienen una vida amorosa bien compleja. Creo que me pasa que me siento siempre a escuchar y al final la gente me regala las canciones.

(Jocelyn) está súper feliz, supercontenta. Yo creo que hace muchísimo tiempo ya mi esposa tiene claro que mi repertorio y mi propuesta no tiene que ir de la mano de lo que yo vivo. Y que bueno, es así, porque si no, creo que imagínate, después de tantos años de una relación sólida, la gente se cansaría de que yo esté escribiéndole canciones al amor y a que estamos bien. Yo creo que ella disfruta un montón, al revés, todo lo otro de un repertorio. Ha podido saber separar lo que es la Kany compañera que la Kany artista, que a veces creo que tiene días que seguro disfruta más y admira más a la Kany artista que a la Kany compañera y días que me querrá ‘matar’ también, me imagino yo. Menos mal que no hace entrevistas (risas).

Pues mira, va a ser un año interesante porque por un lado saco el álbum, pero también como que no voy a pegar a la gira de una. Voy a dejar la gira para los últimos tres meses del año, porque en verano todavía me tocan unas fechas en Europa y México. Tengo como pendientes. Y la verdad, antes de que arranquemos la gira, quiero también tener espacio de vivir, de ver a mi familia, de estar tranquila, de quizás planificarme un viaje de tranquilidad después de haber lanzado el álbum. Y ya lo que queda, pues queda una gira bien larga, bien extensa, a partir de agosto, que bueno, que ya de ahí, pues no tendré vida, por lo que queda hasta diciembre y después en enero, continuar esa gira.

Para mí siempre es bien lindo ser el refugio de la gente, ser como la esquina donde la gente siempre va y que encuentre, yo creo que sanidad, que encuentren distracción, que encuentren sentirse bien, que encuentren respuesta. Para mí siempre es bonito ser ese refugio y reconocerlo por medio de lo que la gente también te escribe. Yo hago las canciones y me subo a los escenarios y me bajo, pero no es hasta tener esa posibilidad de encontrarte alguien que te dice: ‘Kany, con esta canción yo pasé un divorcio horrible’.

El otro día me hablaba alguien, que me dijo: ‘Pongo todos los días mi quimioterapia, pongo DPM porque me pone de súper buen humor en mi proceso de la quimio y del cáncer’. Para mí enterarme de estas cosas, es como un abrazo que me da la gente. Eso es algo que a mí también me pasa como espectadora, tengo canciones que me han cambiado mi estado anímico o que me han acompañado a momentos también duros.